Este es amigos uno de los últimos post de este blog, a través del cual he querido mostraros de la manera más simpática posible como ha sido este año lejos de vosotros, mostraros muchas de las cosas que he tenido oportunidad de vivir, conocer y sufrir.
Otra de sus funciones era la de ayudar a desmitificar la idea que se tiene de Rumanía, de sus gentes y su cultura. Olvidar estereotipos e inculcaros mis ideas para que a la vuelta no me digáis buhhh… te fuiste a Rumanía y digáis: Que cabrón, has estado en Rumanía!
Y por último servir de ayuda a aquellos que quieran venir, para que cayendo aquí puedan informarse de las virtudes de un extenso país, con muchas cosas que ofrecer y oportunidades que explotar. Voy a mostraros de forma breve los dos mundos en los que me he movido en este paraíso llamado Bucarest.
Existen dos Rumanías. Ambas coexisten en una extraña paz, usando el mismo espacio, pero no los mismos recursos. Las diferencias de riqueza en la población son apabullantes, y solo una severa ley y sistema judicial puede contener esta situación en la que mientras unos corren con porsche, viven en mansiones y disfrutan de todos los beneficios que reporta tener una elevada riqueza o nivel de ingresos, otros malviven luchando cada día por mantenerse por ejemplo: vendiendo en la calle, en la mendicidad o trabajando en una agricultura subdesarrollada y necesitada de grandes avances para ser realmente productiva y de calidad.
Es curioso ver como en superficies como Carrefour la gran mayoría de productos son importados de Turquía, Alemania, Holanda o España, cuando aquí producirlos sería mucho más baratos. Es el resultado de la desorganización y la falta de ayudas a la inversión. Un pequeño ejemplo de una infinidad de ellos.
Igual de curiosa es la corrupción, que si en España nos manifestamos para tratar de echarla de la política aquí está presente en la policía, el acceso al carné de conducir, sanidad, conseguir un trabajo en cualquier puesto de funcionario o gubernamental… en todas partes.
Os voy a mostrar algunas fotos de esta ciudad, como he hecho siempre, mostrando lo bonito y feo, ambas caras son reales, con ambas vuelvo en mi retina a casa contento por lo que he visto, lo que he aprendido, lo bien que me lo he pasado y la gente que he conocido.
Clubbing
Si por algo pueden definirse estos meses es por la diversión, gran parte de culpa la han tenido las discotecas. Si en algo son expertos en Rumanía es en crear lugares donde evadir el entorno y permitir a los ricos mostrar sus “Lei” al resto. Muchas veces de manera obscena, como aquel que nos regaló una botella de Chivas Regal 12 años, otras más graciosa fue quien llevaba en la camiseta que era un actor porno, pero siempre curiosa y fascinante. Como los Erasmus hemos disfrutado de mucho tiempo libre hemos conocido todos los ambientes, no me quiero ir sin dejaros algunas muestras de las increíbles fiestas que se montan al este de Europa.
Player: Esta discoteca curiosa, esta foto es de Player en verano, con su piscinaca y entorno floreciente. Caballos de marmol a tamaño real, águilas del tamaño de un águila gorda ambientan una discoteca de estilo romano donde meas en cascadas.
Boa ( Beat of Angels): esta ha sido nuestro lugar favorito en el 2º semestre, el mismo estilo que el resto y los mismos precios. Sin duda un lugar al que volver.
Estos son algunos ejemplos pero hay bastantes discotecas de este tipo con expectáculos, animación y música house que para los que nos gusta...está muy bien!
Otras fotos de Bucarest
Por otro lado, como os he dicho anteriormente esta ciudad también tiene otras instantáneas que merecen ser mostradas. no hay que irse a "La Cañada Real" a buscarlas, están en el camino a la universidad, al parque, o se ven paseando en bici.
(Cortesía de Angel Mullet) A través de la valla de una casa
(Cortesía de Angel Mullet) Niños esnifando pegamento
(Cortesía de Angel Mullet) Poblado cerca de nuestra residencia
4 personas remolcando un coche con un caballo
Video de una vieja gritando en una boda. Es gracioso: http://www.youtube.com/watch?v=wzd8IuESLi8&feature=player_embedded
Sin más me despido, en 8 días volveré a casa y no tengo tiempo que perder. Un beso a todos, sed buenos y os animo a que apoyéis el movimiento 15-M ahora que está caliente. Las peticiones son muchas y muy ambiciosas, merece la pena implicarse.
riolobos mariquita! jajajajaja
ResponderEliminar